¿Pathos en Dios? Una aproximación histórica inicial

D. Gabriel Orejas Iriarte, Universidad Francisco de Vitoria

Cristo de San Damián. Extraído de Wikimedia Commons.

Introducción

Uno podría preguntar cuál ha podido ser la razón de querer realizar esta investigación. He de decir que la cuestión del pathos en Dios desde hace ya mucho tiempo ha suscitado
mi interés. Después de investigar el problema, especialmente leyendo a algunos Padres y
a Santo Tomás, concluí que el tema estaba bastante claro. Sin embargo, al entablar conversaciones con diversas personas o escuchar algunas homilías e ideas de diferentes autores contemporáneos vi que la supuesta claridad no era real. En especial, fue muy impactante descubrir el gran movimiento espiritual teopasquista de las espiritualidades
basadas en el corazón de Jesús. Por todo ello, decidí hacer un análisis histórico para ver qué se había dicho acerca de esta cuestión teológica y filosófica, y alcanzar así una visión completa del objeto, que me permita también saber en qué lugares buscar para futuros estudios. En conciencia, el fin de este trabajo no es otro que proporcionarme a mí y a quien lo lea una vista rápida de qué se ha dicho acerca del pathos en Dios desde los primeros siglos del cristianismo hasta nuestros días y cómo ha sido su evolución.

Por ello, este trabajo es más bien una síntesis de ideas, que remite siempre a leer los autores o las fuentes referidas. Defiendo que la respuesta a la pregunta de que si en Dios hay algún tipo de pathos no es cuestión sin importancia, pues determina la visión que una persona puede hacerse de Dios y de la Revelación. Esto tiene consecuencias a nivel práctico y en la vida espiritual. La relación que uno tiene con Dios depende de lo que uno sepa de Él. Si yo concibo a Dios a la manera protestante, mi forma de relacionarme con él y de orar será acorde con esto.

La hoja de ruta a seguir es sencilla. El primer epígrafe tratará sobre cómo se abordó el
problema en la época patrística. Este punto es fundamental, pues determina el camino
que tomó la reflexión teológica en los siglos posteriores. La Iglesia entendió ya entonces
que la interpretación de los Padres daba cuenta de la Tradición Apostólica —y por lo
mismo, se arraiga en la regla de la fe—. Luego se hablará de la postura medieval al respecto,
que sigue estrechamente la de los Padres. El tercer epígrafe muestra los principales puntos
que causaron el cambio de perspectiva en la reflexión posterior sobre el pathos en Dios.
Un cambio en cierto modo lógico, pues la Modernidad fue una revolución en el modo de
pensar y, por ello, de hacer filosofía y teología, en el que tuvo también enorme influencia la
Reforma protestante. Por último, debido a las novedades producidas en la modernidad
filosófica, en el siglo XX es cuando se trata la pasibilidad divina de una manera directa, algo
que afecta a todas las confesiones cristianas, y que ha puesto en cuestión los planteamientos defensores de la impasibilidad divina.